Majjhima Nikaya 65

Bhaddali Sutta

A Bhaddali

Esto he escuchado: En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la Arboleda Jeta del Parque Anathapindika cerca de Savatthi. Estando allí se dirigió a los monjes de esta manera: “Monjes.”—"Sí, venerable señor”, respondieron los monjes y el Bienaventurado continuó:

“Monjes, yo como en una sola sesión. Al hacer eso, soy libre de dolencias y aflicciones y disfruto de una buena salud, fuerza y una morada agradable. Venid, monjes, comed también en una sola sesión. Haciendo eso, seréis libres de dolencias y aflicciones y disfrutaréis de una buena salud, fuerza y una morada agradable.”

Cuando se dijo esto, el venerable Bhaddali dijo al Bienaventurado: “Venerable señor, no estoy dispuesto comer en una sola sesión. Si hiciera esto, podría entrar en preocupaciones y ansiedades por causa de eso.”

“Entonces, Bhaddali, come una parte allí donde te invitan y lleva otra parte para comer [después, durante el tiempo apropiado]. Comiendo de esta forma vas a poder mantenerte a ti mismo.”

“Venerable señor, no estoy dispuesto comer de esta forma tampoco. Si hiciera esto, podría entrar en preocupaciones y ansiedades por causa de eso.”

De esta manera, cuando este precepto de entrenamiento ha sido dado a conocer por el Bienaventurado, el venerable Bhaddali declaró públicamente en medio del Sangha de los monjes que no estaba dispuesto someterse a esa regla de entrenamiento, después de lo cual, el venerable Bhaddali no se presentó frente al Bienaventurado por el espacio de todo el periodo de tres meses [de las Lluvias] y no cumplió con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

En esa ocasión un grupo de los monjes estaba ocupado en la confección del hábito para el Bienaventurado, pensando: “Con el hábito terminado, al finalizar del periodo de los tres meses [de las Lluvias] el Bienaventurado se va a poner en camino para transitar”.

Entonces, el venerable Bhaddali se acercó a aquel grupo de los monjes e intercambió con ellos cordiales saludos. Cuando esas amigables y cordiales palabras de bienvenida habían terminado, se sentó a un lado y los monjes le dijeron: “Amigo Bhaddali, este hábito se está confeccionando para el Bienaventurado. Con el hábito terminado, al finalizar del periodo de los tres meses [de las Lluvias] el Bienaventurado se va a poner en camino para transitar. Por favor, amigo Bhaddali, presta atención apropiada a tu declaración: no sea que más tarde eso se vuelva aún más difícil para ti”.

“Sí, amigos”, respondió el venerable Bhaddali y se fue junto al Bienaventurado. Al llegar allí, rindió homenaje al Bienaventurado, se sentó a un lado y le dijo: “Venerable señor, la transgresión se apoderó de mí y he sido tonto, confundido y torpe cuando el Bienaventurado ha dado a conocer el precepto y yo públicamente declaré en medio del Sangha de los monjes que no estaba dispuesto someterme a esa regla de entrenamiento. Venerable señor, que el Bienaventurado perdone mi transgresión en aras de restringirme en eso en el futuro”.

“Ciertamente, Bhaddali, la transgresión se apoderó de ti y has sido tonto, confundido y torpe cuando he dado a conocer el precepto y tú públicamente declaraste en medio del Sangha de los monjes que no estabas dispuesto someterse a esa regla de entrenamiento.

“Bhaddali, no has tenido en cuenta esta circunstancia: ‘El Bienaventurado está morando en Savatthi y el Bienaventurado sabrá de mí esto: «el monje de nombre Bhaddali es uno que no cumplió con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.»’ Esta circunstancia no la tuviste en cuenta.

“Tampoco, Bhaddali, has tenido en cuenta esta circunstancia: ‘Muchos monjes están morando en Savatthi por el periodo de las Lluvias y esos monjes también sabrán de mí esto: «el monje de nombre Bhaddali es uno que no cumplió con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.»’ Esta circunstancia no la tuviste en cuenta.

“Tampoco, Bhaddali, has tenido en cuenta esta circunstancia: ‘Muchas monjas están morando en Savatthi por el periodo de las Lluvias y esas monjas también sabrán de mí esto: «el monje de nombre Bhaddali es uno que no cumplió con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.»’ Esta circunstancia no la tuviste en cuenta.

“Tampoco, Bhaddali, has tenido en cuenta esta circunstancia: ‘Muchos hombres, seguidores laicos… muchas mujeres, seguidoras laicas están en Savatthi y esas mujeres, seguidoras laicas también sabrán de mí esto: «el monje de nombre Bhaddali es uno que no cumplió con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.»’ Esta circunstancia no la tuviste en cuenta.

“Tampoco, Bhaddali, has tenido en cuenta esta circunstancia: ‘Muchos ascetas y brahmanes de los otros credos están morando en Savatthi por el periodo de las Lluvias y esos ascetas y brahmanes también sabrán de mí esto: «el monje de nombre Bhaddali es uno que no cumplió con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.»’ Esta circunstancia no la tuviste en cuenta.

“Venerable señor, la transgresión se apoderó de mí y he sido tonto, confundido y torpe cuando el Bienaventurado ha dado a conocer el precepto y yo públicamente declaré en medio del Sangha de los monjes que no estaba dispuesto someterme a esa regla de entrenamiento. Venerable señor, que el Bienaventurado perdone mi transgresión en aras de restringirme en eso en el futuro”.

“Ciertamente, Bhaddali, la transgresión se apoderó de ti y has sido tonto, confundido y torpe cuando he dado a conocer el precepto y tú públicamente declaraste en medio del Sangha de los monjes que no estabas dispuesto someterse a esa regla de entrenamiento.

“¿Qué opinas de eso, Bhaddali? Imagina a un monje que fuera alguien liberado de dos maneras , al cual le dijera: ‘sé una tabla en el lodo para mí para que pueda cruzar el lodo’, ¿cruzaría el sobre sí mismo, o dispondría su cuerpo de otra manera o diría ‘no’?”

“No, venerable señor”.

“Y ¿qué opinas de eso, Bhaddali? Imagina a un monje que fuera alguien liberado a través de la sabiduría… un testigo del cuerpo… uno que alcanza la visión… uno liberado a través de la fe… un seguidor del Dhamma… un seguidor por fe, al cual le dijera: ‘sé una tabla en el lodo para mí para que pueda cruzar el lodo’, ¿cruzaría el sobre sí mismo, o dispondría su cuerpo de otra manera o diría ‘no’?”

“No, venerable señor”.

“¿Qué opinas, Bhaddali, en esta ocasión serías tú alguien liberado a través de la sabiduría, un testigo del cuerpo, uno que alcanza la visión, uno liberado a través de la fe, un seguidor del Dhamma o un seguidor por fe?”

“No, venerable señor”.

“Bhaddali, en esta ocasión, ¿no serías tu un vacío y hueco malhechor?”

“Sí, venerable señor. Venerable señor, la transgresión se apoderó de mí y he sido tonto, confundido y torpe cuando el Bienaventurado ha dado a conocer el precepto y yo públicamente declaré en medio del Sangha de los monjes que no estaba dispuesto someterme a esa regla de entrenamiento. Venerable señor, que el Bienaventurado perdone mi transgresión en aras de restringirme en eso en el futuro”.

“Ciertamente, Bhaddali, la transgresión se apoderó de ti y has sido tonto, confundido y torpe cuando he dado a conocer el precepto y tú públicamente declaraste en medio del Sangha de los monjes que no estabas dispuesto someterse a esa regla de entrenamiento. Pero siendo que ves tu propia transgresión como tal y tomas compensación de acuerdo el Dhamma, nosotros te perdonamos. Esto sirve para el crecimiento de alguien que ve su propia transgresión como tal y toma compensación de acuerdo el Dhamma para someterse a esa restricción en el futuro.

“He aquí, Bhaddali, puede haber un monje que no cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro, considerando esto: ‘¿Qué tal si me voy a un recluido lugar de descanso: al bosque, debajo de un árbol, a la montaña, a una cañada, a la cueva de una ladera, al cementerio, a la espesura de la jungla, al aire libre o a un montículo de paja? Quizá alcance algún estado sobrenatural, alguna distinción en el conocimiento o alguna visión digna de los nobles’. Entonces va a este recluido lugar de descanso. Pero mientras permanece así retirado, lo censura el Maestro, lo censuran sus compañeros en la vida santa que han hecho averiguaciones [sobre su conducta], lo censuran los dioses y él se censura a sí mismo. Y siendo censurado de esta manera por el Maestro, por sus sabios compañeros en la vida santa, por los dioses y por él mismo, no alcanza estado sobrenatural alguno, ninguna distinción en el conocimiento ni visión alguna digna de los nobles. Y, ¿por qué así? Esto es así, Bhaddali, con alguien que no cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

“Por otro lado, Bhaddali, puede haber un monje que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro, considerando esto: ‘¿Qué tal si me voy a un recluido lugar de descanso: al bosque, debajo de un árbol, a la montaña, a una cañada, a la cueva de una ladera, al cementerio, a la espesura de la jungla, al aire libre o a un montículo de paja? Quizá alcance algún estado sobrenatural, alguna distinción en el conocimiento o alguna visión digna de los nobles’. Entonces él va a este recluido lugar de descanso. Y mientras permanece así retirado, no lo censura el Maestro, no lo censuran sus sabios compañeros en la vida santa que han hecho las averiguaciones [sobre su conducta], no lo censuran los dioses ni él se censura a sí mismo. Y siendo así sin censura alguna, ni por parte del Maestro, ni por sus compañeros en la vida santa, tampoco por los dioses ni por él mismo, alcanza el estado sobrenatural, al igual que la distinción en el conocimiento y la visión digna de los nobles.

“Totalmente apartado de los placeres sensuales, apartado de los perjudiciales estados mentales, él entra y permanece en el primer jhana, el cual está acompañado por el pensamiento aplicado y sostenido, el arrobamiento y felicidad, nacidos de la reclusión. Y, ¿por qué así? Esto es así Bhaddali, con alguien que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

“Además, al calmar el pensamiento aplicado y sostenido, entra y permanece en el segundo jhana, que se caracteriza por la tranquilidad interior y unificación de la mente; libre del pensamiento aplicado y sostenido, lleno de arrobamiento y felicidad nacidos de la concentración. Y, ¿por qué así? Esto es así Bhaddali, con alguien que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

“Además, con la desaparición del arrobamiento, permanece ecuánime, con la atención consciente y clara comprensión, experimentando la felicidad en su cuerpo; entra y permanece en el tercer jhana, del cual los nobles declararon: ‘es ecuánime, atentamente consciente; es alguien que encontró una morada placentera.’ Y, ¿por qué así? Esto es así Bhaddali, con alguien que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

“Además, con el abandono del placer y la pena, con la previa desaparición de la alegría y el displacer, entra y permanece en el cuarto jhana, que no es doloroso ni placentero y se caracteriza por la purificación de la atención consciente a través de la ecuanimidad. Y, ¿por qué así? Esto es así Bhaddali, con alguien que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

“Cuando su concentrada mente es así purificada y brillante, impecable, libre de las imperfecciones, maleable, fácil de controlar, estable y que alcanzó lo imperturbable, la dirige al conocimiento de los recuerdos de las vidas pasadas y recuerda sus múltiples vidas pasadas, por ejemplo un nacimiento, dos nacimientos, tres nacimientos, cuatro nacimientos, cinco nacimientos, diez nacimientos, veinte nacimientos, treinta nacimientos, cuarenta nacimientos, cincuenta nacimientos, cien nacimientos, mil nacimientos, cien mil nacimientos, muchos eones de contracción cósmica, muchos eones de expansión cósmica, muchos eones de contracción y expansión cósmica: ‘Allí tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal era mi alimento, tal mi experiencia del placer y dolor, tal el final de mi vida. Y falleciendo desde aquel estado, surgí de nuevo allí. Allí también tuve tal nombre, pertenecí a tal clan, tuve tal apariencia. Tal era mi alimento, tal mi experiencia del placer y dolor, tal el final de mi vida. Falleciendo desde aquel estado, surgí de nuevo allí’. Así recuerda sus múltiples vidas pasadas en sus modos y detalles. Y, ¿por qué así? Esto es así Bhaddali, con alguien que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

“Cuando su concentrada mente es así purificada y brillante, impecable, libre de las imperfecciones, maleable, fácil de controlar, estable y que alcanzó lo imperturbable, la dirige al conocimiento de la muerte y la reaparición de los seres y ve a los seres muriendo y reapareciendo, y discierne cómo son inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados de acuerdo a su kamma: ‘Estos seres—quienes estaban dotados de una conducta inapropiada de cuerpo, habla y mente, que insultaban a los nobles, sostenían opiniones incorrectas y emprendían acciones bajo la influencia de opiniones incorrectas- con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en el plano de la privación, el destino incorrecto, los reinos inferiores, en el infierno. Pero estos seres—quienes estaban dotados de una conducta apropiada de cuerpo, habla y mente, que no insultaban a los nobles, que sostenían opiniones correctas y emprendían acciones bajo la influencia de opiniones correctas- con la desintegración del cuerpo, después de la muerte, han reaparecido en buenos destinos, incluso en el mundo celestial’. Así—por medio del ojo divino, purificado y que supera al ojo humano- ve a los seres morir y reaparecer, y discierne cuán inferiores y superiores, hermosos y feos, afortunados y desafortunados son de acuerdo a su kamma. Y, ¿por qué así? Esto es así Bhaddali, con alguien que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.

“Cuando su concentrada mente es así purificada y brillante, impecable, libre de las imperfecciones, maleable, fácil de controlar, estable y que alcanzó lo imperturbable, la dirige al conocimiento de la destrucción de las contaminaciones y comprende tal cómo realmente es: ‘esta es la insatisfacción’. Comprende tal cómo realmente es: ‘este es el origen de la insatisfacción’. Comprende tal cómo realmente es: ‘este es el cese de la insatisfacción’. Comprende tal cómo realmente es: ‘este es el sendero que conduce al cese de la insatisfacción’. Y comprende tal cómo realmente es: ‘estas son las contaminaciones’. Comprende tal cómo realmente es: ‘este es el origen de las contaminaciones’. Comprende tal cómo realmente es: ‘este es el cese de las contaminaciones’. Comprende tal cómo realmente es: ‘este es el sendero que conduce al cese de las contaminaciones’.

“Cuando él conoce y ve de esta manera, su mente se libera de la contaminación de los deseos sensoriales, de la contaminación de la existencia y de la contaminación de la ignorancia. Cuando es liberado de esta forma, llega el siguiente conocimiento: ‘ésta es la liberación’; y entonces comprende que: ‘el nacimiento ha sido destruido, la vida santa ha sido vivida, lo que era por hacer se había hecho, y he aquí no hay más futuros estados de existencia’. Y, ¿por qué así? Esto es así Bhaddali, con alguien que cumple con el entrenamiento de la Dispensación del Maestro.”

En eso, el venerable Bhaddali preguntó: “Venerable señor, ¿cuál es la causa, cuál es la razón, por qué ellos toman las acciones aquí en contra de algún monje amonestándolo repetidamente? Y, ¿cuál es la causa, cuál es la razón, por qué ellos no toman semejantes acciones aquí en contra de otro monje y no lo amonestan repetidamente?”

“He aquí, Bhaddali, un monje es un constante transgresor con muchas ofensas. Y cuando es corregido por los monjes, prevarica, lleva la conversación a otros temas, muestra alteración, odio y amargura. No procede con rectitud, no es cumplido, no es claro consigo mismo ni dice: ‘realizaré aquel acto que satisfaga al Sangha’. Y los monjes, tomando nota de esto, piensan: ‘sería bueno que los venerables señores examinaran a este monje de manera tal que este litigio en su contra no se arregle demasiado rápido’. Y los monjes examinan a aquel monje de manera tal que el litigio en su contra no se arregla muy rápido.

“Pero también, Bhaddali, hay monje que es un constante transgresor con muchas ofensas. Y cuando él es corregido por los monjes, no prevarica, no lleva la conversación a otros temas, no muestra alteración, odio ni amargura. Sino que procede con rectitud, es cumplido, es claro consigo mismo y dice: ‘realizaré aquel acto que satisfaga al Sangha’. Y los monjes, tomando nota de esto, piensan: ‘sería bueno que los venerables señores examinaran a este monje de manera tal que este litigio en su contra se arregle rápido’. Y los monjes examinan a aquel monje de manera tal que el litigio en su contra se arregla rápido.

“He aquí, Bhaddali, un monje es un transgresor casual sin muchas ofensas. Y cuando es corregido por los monjes, prevarica, lleva la conversación a otros temas, muestra alteración, odio y amargura. No procede con rectitud, no es cumplido, no es claro consigo mismo ni dice: ‘realizaré aquel acto que satisfaga al Sangha’. Y los monjes, tomando nota de esto, piensan: ‘sería bueno que los venerables señores examinaran a este monje de manera tal que este litigio en su contra no se arregle demasiado rápido’. Y los monjes examinan a aquel monje de manera tal que el litigio en su contra no se arregla muy rápido.

“Pero también, Bhaddali, hay monje que es un transgresor casual sin muchas ofensas. Y cuando él es corregido por los monjes, no prevarica, no lleva la conversación a otros temas, no muestra alteración, odio ni amargura. Sino que procede con rectitud, es cumplido, es claro consigo mismo y dice: ‘realizaré aquel acto que satisfaga al Sangha’. Y los monjes, tomando nota de esto, piensan: ‘sería bueno que los venerables señores examinaran a este monje de manera tal que este litigio en su contra se arregle rápido’. Y los monjes examinan a aquel monje de manera tal que el litigio en su contra se arregla rápido.

“He aquí, Bhaddali, un monje progresa a través de una medida de fe y amor. En este caso los monjes consideran lo siguiente: ‘Amigos, este monje progresa a través de una medida de fe y amor. Hagamos que no pierda esa medida de fe y amor, tal como podría suceder si lo amonestásemos a menudo tomando acciones en su contra.’ Imagina a un hombre que tuviera un solo ojo; en este caso, sus amigos y compañeros, sus parientes cercanos y lejanos cuidarían de su ojo pensando: ‘hagamos que no pierda su único ojo’. Así también cuando el monje progresa a través de una medida de fe y amor, los monjes consideran lo siguiente: ‘Amigos, este monje progresa a través de una medida de fe y amor. Hagamos que no pierda esa medida de fe y amor, tal como podría suceder si lo amonestásemos a menudo tomando acciones en su contra.’

“Esta es la causa, Bhaddali, esta es la razón, y es por eso que ellos toman las acciones aquí en contra de algún monje amonestándolo repetidamente; y esta es la causa, esta es la razón, y eso por eso que ellos no toman semejantes acciones aquí en contra de otro monje y no lo amonestan repetidamente.”

“Venerable señor, ¿cuál es la causa, cuál es la razón, por qué, habiendo anteriormente menos reglas de entrenamiento, mayor número de monjes se establecía en el conocimiento final? Y, ¿cuál es la causa, cuál es la razón, por qué, habiendo ahora más reglas de entrenamiento, menor número de monjes se establece en el conocimiento final?”

“Esto es así, por eso, Bhaddali: cuando los seres deterioran y el verdadero Dhamma va desapareciendo, entonces hay más reglas de entrenamiento y menor número de monjes llega a establecerse en el conocimiento final. El Maestro no da a conocer la regla de entrenamiento a sus discípulos hasta tanto se manifiesten ciertas cosas dentro del Sangha que son base para las contaminaciones. Pero cuando se manifiesten ciertas cosas dentro del Sangha que son base para las contaminaciones, entonces el Maestro da a conocer la regla de entrenamiento a sus discípulos con el fin de evitar aquellas cosas que son base para las contaminaciones.

“Aquellas cosas que son la base para las contaminaciones no llegan a manifestarse dentro del Sangha hasta tanto el Sangha alcanza la grandeza, entonces aquellas cosas que son la base para las contaminaciones llegan a manifestarse dentro del Sangha y el Maestro da a conocer la regla de entrenamiento a sus discípulos con el fin de evitar aquellas cosas que son base para las contaminaciones. Aquellas cosas que son la base para las contaminaciones no llegan a manifestarse dentro del Sangha hasta tanto el Sangha alcanza el apogeo de las ganancias mundanas… alcanza el apogeo de la fama… alcanza el apogeo del grandioso aprendizaje… alcanza el apogeo del renombre de larga duración, entonces aquellas cosas que son la base para las contaminaciones llegan a manifestarse dentro del Sangha y el Maestro da a conocer la regla de entrenamiento a sus discípulos con el fin de evitar aquellas cosas que son base para las contaminaciones.

“Estuvisteis presentes pocos de vosotros, Bhaddali, cuando enseñé la exposición del Dhamma a través del símil del joven potro de pura sangre. ¿Lo reecuerdas, Bhaddali?”

“No, venerable señor”.

“Y, ¿a qué razón atribuyes eso?”

“Venerable señor, es que soy uno que por mucho tiempo no cumple con el entrenamiento en la Dispensación del Maestro”.

“Esta no es la única causa, Bhaddali, ni la única razón; sin más bien, al abarcar tu mente con la mía, he sabido por mucho tiempo sobre ti esto: ‘mientras yo enseño el Dhamma, este hombre tonto no presta atención, no involucra toda su mente ni escucha el Dhamma con el oído agudo.’ Pero aún así, Bhaddali, voy a enseñarte la exposición del Dhamma a través del símil del joven potro de pura sangre. Escucha y presta atención que voy a hablar.”

“Sí, venerable señor”, respondió el venerable Bhaddali y el Bienaventurado continuó:

“Bhaddali, imaginad que un diestro entrenador de caballos obtiene a un joven potro de pura sangre. Entonces, al principio hace que se acostumbre a usar el filete. Cuando el potro se está acostumbrando a usar el filete muestra algunas contorsiones, retorceduras y vacilaciones porque está haciendo algo que no hizo nunca antes; pero a través de la constante repetición y una práctica gradual, llega a ser apacible haciendo esa acción.

“Cuando el potro llega a ser apacible haciendo esa acción, más adelante, el entrenador de caballos hace que actúe manteniendo su paso, corriendo en círculo, brincando, galopeando, tomando la carga, desarrollando cualidades suntuosas, herencias suntuosas, la alta velocidad, la ligereza y la alta mansedumbre. Cuando el potro se está acostumbrando a hacer estas cosas muestra algunas contorsiones, retorceduras y vacilaciones porque está haciendo algo que no hizo nunca antes; pero a través de la constante repetición y una práctica gradual, llega a ser apacible haciendo esas acciones.

“Cuando el potro llega a ser apacible haciendo esas acciones, más adelante, el entrenador de caballos lo recompensa frotando y aseándolo. Cuando el fino potro de pura sangre posee estos diez factores es digno de la realeza y del servicio al rey, y es considerado como uno de los factores reales.

“De la misma manera, Bhaddali, cuando el monje posee las diez cualidades es digno de ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos y digno de saludos reverenciales; es el incomparable campo de méritos para el mundo. Y, ¿cuáles son esas diez? He aquí, Bhaddali, el monje posee la recta visión de alguien [que está] más allá de entrenamiento, la recta intención de alguien [que está] más allá de entrenamiento, la recta forma de hablar de alguien [que está] más allá de entrenamiento, la recta acción de alguien [que está] más allá de entrenamiento, la recta forma de vida de alguien [que está] más allá de entrenamiento, el recto esfuerzo de alguien [que está] más allá de entrenamiento, la recta atención consciente de alguien [que está] más allá de entrenamiento, la recta concentración de alguien [que está] más allá de entrenamiento, el recto conocimiento de alguien [que está] más allá de entrenamiento y la recta liberación de alguien [que está] más allá de entrenamiento. Cuando el monje posee estas diez cualidades es digno de ofrendas, digno de hospitalidad, digno de donativos y digno de saludos reverenciales; es el incomparable campo de méritos para el mundo.”

Esto es lo que dijo el Bienaventurado y el venerable Bhaddali fue satisfecho y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.