Colección de discursos agrupados temáticamente
Samyojana Sutta
12.53. Los grilletes
En Savatthi. “Monjes, cuando uno mora contemplando la gratificación en las cosas que pueden encadenar, se incrementa la avidez. Con la avidez como condición, el apego [llega a ser]; con el apego como condición, la existencia; con la existencia como condición, el nacimiento, con el nacimiento como condición, la vejez-y-muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza llegan a ser. Tal es el origen de todo ese montón de la insatisfacción.
“Imaginad, monjes, a un candil encendido en dependencia del aceite y la mecha y a un hombre que de tanto en tanto pone el aceite y ajusta la mecha. Siendo así, mantenido por aquel aceite, abasteciéndose de él, aquel candil estaría encendido por muy largo tiempo. De la misma manera, cuando uno mora contemplando la gratificación en las cosas que pueden encadenar, se incrementa la avidez… Tal es el origen de todo ese montón de la insatisfacción.
“Monjes, cuando uno mora contemplando el peligro en las cosas que pueden encadenar, la avidez cesa. Con el cese de la avidez, cesa el apego; con el cese del apego, cesa la existencia; con el cese de la existencia, cesa el nacimiento; con el cese del nacimiento, cesa la vejez-y-muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza cesan. Tal es el cese de todo ese montón de la insatisfacción.
“Imaginad, monjes, a un candil encendido en dependencia del aceite y la mecha, pero el hombre no pone aceite de tanto en tanto, ni ajusta la mecha. Siendo así, cuando el previo suministro del combustible se haya extinguido, aquel candil no siendo abastecido con el combustible nuevo, careciendo de sustento, se apagaría. De la misma manera, cuando uno mora contemplando el peligro en las cosas que pueden encadenar, la avidez cesa… Tal es el origen de todo ese montón de la insatisfacción.