Colección de discursos agrupados temáticamente
Tarunarukkha Sutta
12.57. El árbol joven
En Savatthi.
“Monjes, cuando uno mora contemplando la gratificación en las cosas que pueden encadenar, se incrementa la avidez. Con la avidez como condición, el apego [llega a ser]; con el apego como condición, la existencia; con la existencia como condición, el nacimiento, con el nacimiento como condición, la vejez-y-muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza llegan a ser. Tal es el origen de todo ese montón de la insatisfacción.
“Imaginad, monjes, a un árbol joven y a un hombre regularmente limpia el área alrededor de sus raíces, regularmente le provee la tierra fértil y lo riega con regularidad. Sostenido por ese cuidado, siendo nutrido por él, aquel árbol joven estaría alcanzando la grandeza, se incrementaría y se acrecentaría. De la misma manera, cuando uno mora contemplando la gratificación en las cosas que pueden encadenar, se incrementa la avidez… Tal es el origen de todo ese montón de la insatisfacción.
“Monjes, cuando uno mora contemplando el peligro en las cosas que pueden encadenar, la avidez cesa. Con el cese de la avidez, cesa el apego; con el cese del apego, cesa la existencia; con el cese de la existencia, cesa el nacimiento; con el cese del nacimiento, cesa la vejez-y-muerte, el dolor, el lamento, la pena, el displacer y la desesperanza cesan. Tal es el cese de todo ese montón de la insatisfacción.
“Imaginad, monjes, a un árbol joven y a un hombre llegando allí con la pala y la cesta… [igual que en SN 12.55]… De la misma manera, monjes, cuando uno mora contemplando el peligro en las cosas que pueden encadenar, la avidez cesa… Tal es el cese de todo ese montón de la insatisfacción”.