Colección de discursos agrupados temáticamente

Dukkhadhamma Sutta

35.244. Estados que ocasionan la insatisfacción

{244} “Monjes, cuando el monje comprende cómo realmente es el origen y la desaparición de todos aquellos estados que ocasionan la insatisfacción, entonces los placeres sensuales son vistos por él de manera tal, que viendo en ellos el deseo sensual, la afección sensual, el amor ciego y la pasión sensual, los mismos no se encuentran más latentes dentro de él, en consideración a los placeres sensuales. Entonces, él ha comprendido el modo de conducta y la manera de morar de manera tal, que cuando se conduce así a sí mismo y mora así, los malos e insalubres estados no fluyen en él .

“Y, ¿cómo, monjes, el monje comprende cómo realmente es el origen y la desaparición de todos aquellos estados que ocasionan la insatisfacción? ‘Así es la forma, así es su origen, así es su desaparición. Así es la sensación… Así es la percepción… Así son las formaciones mentales… Así es la conciencia, así es su origen, así es su desaparición.' De esta manera, monjes, el monje comprende cómo realmente es el origen y la desaparición de todos aquellos estados que ocasionan la insatisfacción.

“Y, ¿cómo, monjes, son vistos por el monje los placeres sensuales de manera tal, que viendo en ellos el deseo sensual, la afección sensual, el amor ciego y la pasión sensual, los mismos no se encuentran más latentes dentro de él en consideración a los placeres sensuales? Imaginad, monjes, un pozo de carbón, profundo como la estatura de un hombre, lleno de brasas ardientes sin llamas ni humo. E imaginad ahí a un hombre deseoso de la vida, que no quiere morir, deseoso de la felicidad que no quiere sufrir., y que este hombre lo sujetan otros dos hombres muy fuertes, lo agarran de ambos brazos y lo arrastran hacia el pozo de carbón. Entonces, este hombre estuviese procurando deslizar su cuerpo de una u otra forma. ¿Por qué así? Porque él sabría esto: ‘voy a caer dentro del pozo de carbón, con lo cual puedo contar solamente con la muerte o con el sufrimiento mortal’. De la misma manera, monjes, cuando el monje había mirado a los deseos sensuales como un pozo de carbones ardientes, el deseo sensual, la afección sensual, el amor ciego y la pasión sensual no se encuentran más latentes dentro de él en consideración a los placeres sensuales.

“Y, ¿cómo, monjes, el monje ha comprendido el modo de conducta y la manera de morar de manera tal, que cuando se conduce así a sí mismo y mora así, los malos e insalubres estados no fluyen en él? Imaginad, monjes, a un hombre que quiere entrar en un espinoso bosque. Allí hay espinas enfrente de él, espinas detrás de él, espinas a su mano izquierda, espinas a su mano derecha, espinas encima de él y espinas debajo de él. Así que si él se dirigiese hacia adelante, lo haría atentamente consciente, si volviese atrás, lo haría atentamente consciente, pensando: ‘que ninguna espina me perfore’. De la misma manera, monjes, cualquiera cosa que en este mundo tiene naturaleza placentera y agradable, es llamada ‘espina' en esta Disciplina del Noble. Habiendo comprendido esto como ‘una espina', uno debería comprender la restricción y la no-restricción.

“Y, cómo es, monjes, la no-restricción? He aquí, monjes, habiendo visto la forma con el ojo, el monje está decidido por la forma placentera y repelido por la forma desagradable. Él mora sin establecer la atención consciente del cuerpo, con una mente limitada, y no comprende cómo realmente es la liberación de la mente, la liberación a través de la sabiduría, donde los malos e insalubres estados cesan por completo. Habiendo escuchado el sonido con el oído… Habiendo olfateado el olor con la nariz… Habiendo degustado el sabor con la lengua… Habiendo sentido una sensación táctil con el cuerpo… Habiendo conocido un fenómeno con la mente, el monje está decidido por fenómeno placentero y repelido por el fenómeno desagradable. Él mora sin establecer la atención consciente del cuerpo, con una mente limitada, y no comprende cómo realmente es la liberación de la mente, la liberación a través de la sabiduría, donde los malos e insalubres estados cesan por completo. Es de esta manera, monjes, la no-restricción.

“Y, cómo es, monjes, la restricción? He aquí, monjes, habiendo visto la forma con el ojo, el monje no está decidido por la forma placentera ni está repelido por la forma desagradable. Él mora habiendo establecido la atención consciente del cuerpo, con una mente ilimitada, y comprende cómo realmente es la liberación de la mente, la liberación a través de la sabiduría, donde los malos e insalubres estados cesan por completo. Habiendo escuchado el sonido con el oído… Habiendo olfateado el olor con la nariz… Habiendo degustado el sabor con la lengua… Habiendo sentido una sensación táctil con el cuerpo… Habiendo conocido un fenómeno con la mente, el monje no está decidido por fenómeno placentero ni está repelido por el fenómeno desagradable. Él mora habiendo establecido la atención consciente del cuerpo, con una mente ilimitada, y comprende cómo realmente es la liberación de la mente, la liberación a través de la sabiduría, donde los malos e insalubres estados cesan por completo. Es de esta manera, monjes, la restricción.

“Monjes, cuando el monje se conduce a sí mismo de esta manera y mora de este modo, si ocasionalmente, por causa del lapso de la atención consciente, los malos e insalubres recuerdos e intenciones conectados con las cadenas surgen en él, puede ser lento el surgimiento de su atención consciente, pero luego, rápidamente los abandona, los disipa, pone fin a ellos y los elimina. Imaginad a un hombre que hace caer dos o tres gotas del agua sobre el plato de hierro caliente durante todo el día. Puede ser lenta la caída de las gotas del agua, pero luego, rápidamente las mismas se evaporan y se desvanecen. De la misma manera, cuando el monje se conduce a sí mismo de esta manera y mora de este modo… puede ser lento el surgimiento de su atención consciente, pero luego, rápidamente los abandona, los disipa, pone fin a ellos y los elimina.

“Es de esta manera, monjes, cómo el monje ha comprendido el modo de conducta y la manera de morar de manera tal, que cuando se conduce así a sí mismo y mora así, los malos e insalubres estados no fluyen en él.

“Cuando el monje se conduce a sí mismo de esta manera y mora de este modo, los reyes o los ministros reales, los amigos o los colegas, los parientes o los miembros de su clan, pudiesen invitarlo a que aceptara las riquezas, diciendo: ‘ven, buen hombre, ¿por qué no sacas este hábito amarillo? ¿Por qué deambulas con la cabeza rapada y con el cuenco de las limosnas? Ven, al regresar al estilo de vida más bajo, disfruta de las riquezas y de las acciones meritorias’. Verdaderamente, monjes, cuando el monje se conduce a sí mismo de esta manera y mora de este modo, es imposible que deje el entrenamiento y retorne al estilo de vida más bajo.

“Imaginad, monjes, al río Ganges que se inclina, ladea y se dirige hacia el este, y una gran multitud de gente que llega trayendo las palas y las canastas, pensando: ‘vamos a hacer que el río Ganges ahora se incline, ladee y se dirija hacia el oeste’. ¿Qué opináis, monjes: podría esta gran multitud de gente hacer que el río Ganges se inclinara, ladeara y se dirigiera hacia el oeste?”

“No, venerable señor. Y, ¿por qué no? río Ganges que se inclina, ladea y se dirige hacia el este, y no es fácil hacer para que el río Ganges que incline, ladee y se dirija hacia el oeste. Esta gran multitud de la gente sólo acumularía fatiga y vejación”.

“De la misma manera, monjes, cuando el monje se conduce a sí mismo de esta manera y mora de este modo, los reyes o los ministros reales, los amigos o los colegas, los parientes o los miembros de su clan, pudiesen invitarlo a que aceptara las riquezas, diciendo: ‘ven, buen hombre, ¿por qué no sacas este hábito amarillo? ¿Por qué deambulas con la cabeza rapada y con el cuenco de las limosnas? Ven, al regresar al estilo de vida más bajo, disfruta de las riquezas y de las acciones meritorias’. Verdaderamente, monjes, cuando el monje se conduce a sí mismo de esta manera y mora de este modo, es imposible que deje el entrenamiento y retorne al estilo de vida más bajo.”