Colección de discursos agrupados temáticamente
Asurindaka Sutta
7.3. Asurindaka
En una ocasión el Bienaventurado estaba morando en la arboleda de los bambúes, en el santuario de las ardillas, cerca de Rajagaha. Entonces, el brahmán Asurindaka Bharadvaja escuchó esto: “Se dice que aquel brahmán del clan de Bharadvaja ha renunciado a la vida hogareña para asumir el estilo de vida sin hogar bajo el asceta Gotama”. Acto seguido, enojado y disgustado, se acercó al Bienaventurado y, abusando de él, lo vilipendió con palabras duras y groseras.
Cuando terminó de hablar el Bienaventurado permaneció en silencio. Entonces el brahmán Asurindaka Bharadvaja dijo al Bienaventurado: “Estás derrotado, asceta, estás derrotado”.
“El tonto piensa que ganó la victoria
Cuando, por medio del habla, bramó con dureza;
Pero para alguien que entiende,
Resistir con paciencia es la verdadera victoria.“Alguien que devuelve la ira con la ira
De este modo se perjudica peor a sí mismo.
No respondiendo con la ira a la ira,
Uno vence la batalla difícil de ganar.“Uno practica por el bienestar de ambos
—El propio y el de los demás—
Cuando, sabiendo que su adversario está enojado,
Conscientemente atento, mantiene la paz.“Cuando alcanza la cura de ambos
—La propia y la de los demás—
La gente que lo considera un tonto
No es calificada en el Dhamma”.
Cuando se dijo esto, el brahmán Asurindaka Bharadvaja dijo al Bienaventurado: “¡Excelente, maestro Gotama! ¡Excelente, maestro Gotama! El maestro Gotama esclareció el Dhamma de diferentes maneras, como si enderezara lo que estaba torcido, revelara lo que estaba oculto, mostrara el camino a los que estaban perdidos o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, de manera tal que los de buena vista pudieran ver las formas. Ahora voy por refugio al maestro Gotama, al Dhamma y al Sangha de los monjes. ¿Puedo recibir el renunciamiento bajo el maestro Gotama y recibir la plena ordenación?”.
Entonces el brahmán Asurindaka Bharadvaja recibió el renunciamiento bajo el Bienaventurado y recibió la plena ordenación. Y pronto, no mucho después de su plena ordenación, morando en soledad, apartado, ardiente y resuelto, el Venerable Bharadvaja, al descubrirlo por sí mismo con el conocimiento directo, en esta presente vida entró y permaneció en aquella insuperable meta de la vida santa por la cual, correctamente, los hombres de clan renuncian a la vida hogareña y asumen el estilo de vida sin hogar. Y conoció esto directamente: “Destruido está el nacimiento, la vida santa ha sido vivida, lo que tenía que hacerse ha sido hecho y, he aquí, no hay más futuros estados de existencia”. Y el Venerable Bharadvaja llegó a ser uno de los arahants.